El mundo del fútbol era, hasta no hace muchos años, hermético al fenómeno cultureta. Jrandes como David Vidal, Javi Clemente o Luis Aragonés triunfaban a base de llamar al pan, pan, al vino, vino y a lo que se caga, mierda. Sin embargo, la llegada de la metrosexualidad ha abierto la puerta para que se hayan colado filósofos como Valdano. De todos estos, el más heavy es Juan Manuel Lillo. Y si no, lean su artículo dedicado al clásico Barça-Madrid:
No se puede disociar del contexto ningún espacio. Todos los aconteceres de ámbito espacial y temporal del partido tienen que ver con el todo. Que hablemos del medio campo no nos debe quitar perspectiva global, aunque el fútbol está muy lleno de frases hechas que disocian constantemente. Hay un precepto muy manido que es el de decir que los equipos empiezan de atrás para delante. Es totalmente acontextual. Ni empiezan de atrás hacia delante, ni de delante atrás: todo es una consecuencia de todo y todo es una consecuencia entre sí.
http://www.lavanguardia.es/deportes/noticias/20101129/54077996473/el-arte-de-gestionar-los-espacios.html
Enviado por:
Ponzonha.es