Blog abierto a TODO EL MUNDO. Si quieres enviar una crítica pedante vergonzosa que hayas encontrado, éstas son las instrucciones.

30 de noviembre de 2010

Fútbol cultureta

El mundo del fútbol era, hasta no hace muchos años, hermético al fenómeno cultureta. Jrandes como David Vidal, Javi Clemente o Luis Aragonés triunfaban a base de llamar al pan, pan, al vino, vino y a lo que se caga, mierda. Sin embargo, la llegada de la metrosexualidad ha abierto la puerta para que se hayan colado filósofos como Valdano. De todos estos, el más heavy es Juan Manuel Lillo. Y si no, lean su artículo dedicado al clásico Barça-Madrid:

No se puede disociar del contexto ningún espacio. Todos los aconteceres de ámbito espacial y temporal del partido tienen que ver con el todo. Que hablemos del medio campo no nos debe quitar perspectiva global, aunque el fútbol está muy lleno de frases hechas que disocian constantemente. Hay un precepto muy manido que es el de decir que los equipos empiezan de atrás para delante. Es totalmente acontextual. Ni empiezan de atrás hacia delante, ni de delante atrás: todo es una consecuencia de todo y todo es una consecuencia entre sí.

Sublime. Prueben a decirlo en su bar de cabecera. Más en el artículo completo.

http://www.lavanguardia.es/deportes/noticias/20101129/54077996473/el-arte-de-gestionar-los-espacios.html

Enviado por:

Ponzonha.es

15 de noviembre de 2010

ADLO traduce a Jordi Costa.

Copypasteado de la soberbia entrada en ADLO:

Crítica traducida

En su esfuerzo por proporcionar un servicio a los millones de adláteres que nos siguen, desde ADLO! Sección Servicio Público hemos decidido traducir las críticas gafapastas de los diarios a un lenguaje que el resto de la humanidad pueda comprender. Para comenzar esta serie, hemos elegido la crítica de la película de Scott Pilgrim publicada en El País. De nada.


Arqueología del hoy


En su telecomedia Spaced (1999-2001), Edgar Wright forzó al máximo las limitaciones del lenguaje televisivo para emular una retórica filocinematográfica que hiciese justicia a la voracidad referencial de sus personajes: un repertorio-tipo de la generación que creció con la primera trilogía de La guerra de las galaxias y vivió su desencanto colectivo con el estreno de la segunda trilogía.


Hola, amiguitos. Hoy vamos a criticar una película que ha hecho un pavo que se dedicaba a hacer una telecomedia de esas llenas de chistes que sólo entienden los friquis.


Scott Pilgrim contra el mundo, adaptación de la serie de historietas del canadiense Bryan Lee O'Malley, es la película de Wright que marca su (¿temporal?) emancipación del grupo completado por sus dos compinches de Spaced -los cómicos Simon Pegg y Nick Frost-, pero, en cierto sentido, puede interpretarse como un intento de ajustar las estrategias de ese trabajo a otra sensibilidad generacional: la de los retoños amamantados con indie pop, educados en la dinámica del progreso y el crecimiento personal a fuerza de videojuegos, susceptibles de codificar su emotividad con el vocabulario icónico de un anime y empeñados en disolver las fronteras de su intimidad twitteando desvelos en 140 caracteres.


Pues resulta que el director, que ha tenido mucho menos éxito que sus antiguos compañeros de trabajo y ha tenido que buscarse las castañas en otra parte, ha sido listo y ha pasado de sus target habitual de treintañeros con síndrome de Peter Pan y ha optado por hacer una peli para los niñatos adolescentoides, que al fin y al cabo son los que llenan los cines y alguien tiene que hacer películas para que vean, porque si no se enfadarían de que les cobraran ocho o nueve rulos por comerse unas palomitas a oscuras.


Si, en el original, O'Malley se apropiaba, de manera un tanto tosca, de las caligrafías del manga para desgranar la épica sentimental de un posadolescente, enfrentado al pasado promiscuo de su objeto de deseo, aquí Wright convierte cada fotograma en exagerada caja de resonancia de una tentacular cultura pop conjugada en estricto presente.


La película está basada en un tebeo dibujado con un tío por un otro tío en estilo manga, que es lo que hacen todos aquellos que no saben dibujar pero quieren (aunque no lo merezcan) publicar un cómic. El tebeo va de un tío que se echa de novia a un putón verbenero, pero el director de la peli, que sabe que con eso no se va a ninguna parte, decide meter todas las referencias a la cultura indie pop que puede para alargar la broma y llenar el tiempo que le han dicho que tiene que durar la peli.


Es una de esas películas que sublevarán a todo purista que tuerza el morro ante la mera mención del concepto posproducción,


Lo único que llama la atención de la peli son los efectos especiales y demás florituras,


pero su incesante festival de pirotecnias confirma a Wright como formalista tan cargado de energía como capacidad de invención.


pero aunque la peli no tiene nada más, hay muchas lucecitas y eso y al menos las peleitas tienen ritmo y son originales.


El cineasta ha definido su película como el cruce entre una comedia de John Hughes y una película de Jackie Chan. La definición es ingeniosa, pero no exacta:


El director éste debería dejar de beber en sus ratos libres, porque lo flipa mucho:


en realidad, es una de esas películas que son, hasta tal punto, síntoma de su época que solo alcanzará la inmortalidad cuando se convierta en testimonio arqueológico de un mundo antiguo, desaparecido.


su peli es una mierda pinchá en un palo, pero seguro que dentro de unos años, para alguien será una peli de culto. Porque hay gente para todo.

Inapelable. Un aplauso.

8 de noviembre de 2010

Ricardo de Echegaray

Ricardo de Echegaray

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Ricardo/Echegaray/elpepicul/19760704elpepicul_4/Tes

En el enlace de arriba la critica cultureta. Lo mando porque:

1. He llegado a ello buscando "geomorfismo" en google
2. Es del año 76
3. El segundo parrafo es genial y dice asi:

"Afines a un primitivismo intencionado, tienen estas esculturas algo de menhir (aquella porción de naturaleza en bruto, elegida y alzada por nuestro predecesor más remoto, apenas desertó del letargo secular y abrió sus ojos a la luz de la conciencia), y algo de rudo golpe (pese al refinamiento de su ejecución) contra la representación individualista y la plasmación académica del presunto equilibrio de la subjetividad del gesto y la objetividad de la naturaleza embargante."

Sois un faro de sabiduria en las procelosas arenas del internet. Keep searching for that rainbow.


Enviado por: Miguel

www.agustininaustin.blogspot.com

5 de noviembre de 2010

El G.Sanz de la semana pasada

Tanto trabajo y se me pasa poner el G.Sanz del viernes pasado. Imperdonable, porque:

Si en The BQE (2009) apuntaba a Philip Glass de la generación ProTools, ahora el cantautor estadounidense se corona Prince del post-pop. Tan fácil de alabar como difícil de abarcar, su nuevo álbum purga la crisis existencial provocada por el éxito de Illinoise (2005) reconociéndose en la esquizofrenia paranoide del pintor Royal Robertson. Paleta electrónica y pincel confesional para 10 canciones y una opereta de 25 minutos coloreados de folk sicodélico, expresionismo orquestal, funk de los 70 y cualquier género posible o, hasta hoy, imposible.

... Y cualquier género que tú te inventes, GSanz.

2 de noviembre de 2010

Martin Scorsese: 'El cabo del miedo', el ángel vengador

El "amigo" Adrián Massanet, de blogdecine, sigue perpetrando artículos que parecen sacados de vuestra guía vicisitúdica para escribir críticas al estilo de cierto sujeto.

Y cito (los subrayados son míos):

"[...] Este relato de venganza y angustia, basado originalmente en una novela de John D. MacDonald, podría haber caminado al lado de la inigualable ‘Taxi Driver’ (id, 1976) en lo que tiene de retrato de una obsesión enfermiza por parte de un personaje tan extremo, interpretado además por el mismo actor. Pero se queda en un brillantísimo ejercicio de estilo, realizado con la extraordinaria pericia de un director tan experimentado y deslumbrante como Scorsese, que se entrega sin complejos al género del suspense más hiperbolizado. Pero se le escapa el tono a ratos, como se le escapa el personaje de Cady y el espíritu final de la película. Con todo, estamos hablando de un filme de trazas notables. [...]"

El artículo entero en:

http://www.blogdecine.com/criticas/martin-scorsese-el-cabo-del-miedo-el-angel-vengador

Con este pollo tenéis una mina, hamijos.

Saludos cordiales de este, su seguro servidor,

Raúl