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6 de marzo de 2012

J.P.Bango, ese titán, nos trae fúmbol, frases interminables y paréntesis



Hace poco he descubierto a J.P.Bango, autodenominado Cronicón Cinéfilo. Tiene blog propio (http://bango.blogia.com/) y también escribe en SeptimoVicio.com.

Veo que ya ha salido por aquí antes pero no se le ha prestado la debida atención: estamos ante un titán que a veces llega a niveles gesánzicos o jordicostianos.

Su tema es el Cine, siempre con esa mayúscula ahí, aunque eso no impide que muestre otras inquietudes... como en el arranque de un post titulado 'Los buenos y los malos' en el que habla de fúmbol:

Es una lucha implacable y no tiene visos de terminar, tampoco este año. Real Madrid y F.C. Barcelona han terminado por asentarse como los dos equipos de fútbol más poderosos de Europa; lo han sido en cuanto a presupuesto y lo han sido en cuanto a potencial y aspiraciones; desde hace poco más de un año también lo son en cuanto a rendimiento, fundamentalmente debido al carácter, insaciable, de sus entrenadores respectivos. Uno representa la dinámica, la épica, la constancia, la determinación; el otro representa la solidaridad, la lírica, la avidez, el compromiso; uno y otro se retroalimentan, se desafían, se mejoran. Aún subsumidos en el epicentro de un torbellino, imparable, en el que sólo uno de los dos puede resultar victorioso, ambos equipos (y entrenadores) encuentran en el oponente un espejo deformante, un rival a su altura, y se esfuerzan en dar todo lo que tienen, o dan de sí, para superarlo. Alimentando su condición duopolista, hallan estímulos suficientes para seguir adelante, para ser mejores. El ganador lo hace para perpetuarse en la victoria; el perdedor lo hace para revertir el estado de las cosas. Y no sólo ponen (mucho) dinero, (negociadas) recalificaciones, (exquisito) talento, (irreverente) pasión y (lógico) trabajo en el intento; también ponen (denodado) empeño. Así las cosas, cada año resultan obsesivamente más competitivos, cada año aspiran a más (y más quieren): no es mal ejemplo para un mundo, el del fútbol, particularmente habitado por veinteañeros y treintañeros a los que les sobra todo, especialmente despreocupación y dinero.

Las negritas son mías. Aunque cueste creerlo, no es lo más recargado y florido que ha escrito. Tiene párrafos como el siguiente. Una frase, 9 líneas, 7 paréntesis:

Es Dharma Guns una película que se define a partir de una apostura visual desbordante (composiones de plano, uso de la cámara, fotografía expresionista...), convenientemente aliñada con no pocos y (muy) afortunados insertos musicales y sonoros (sin lugar a dudas, lo mejor de la película), continuamente lastrados por un argumento tan intensamente irrelevante (el mundo del celuloide está repleto de películas con argumentos inanes pero profusamente adictivas y geniales) como sesudamente pretencioso y, no por casualidad, preñado de constantes alusiones a la muerte (y/o a la reencarnación), ya sean de origen budistas, lovecraftianas o, incluso, mitológicas (con el PERI EM HERU egipcio como indudable referente); todo ello a pesar de su apariencia tech-noir-revolucionaria (de perfil bajo, aún existencial).

Me declaro fan de este señor y le doy las gracias a él, a gesanz y a jordicosta por todo. En serio, me asombran y alegran el día a partes iguales.

Enviado por: V the Wanderer

5 de marzo de 2012

No nos merecemos las estrellas

Una nueva reseña musical publicada en el numero 503 del suplemento de La Vanguardia, Cultura/s


The War On Drugs
Slave Ambient
Estilo: Folk Rock Es esta una guerra contra los estupefacientes muy distinta de la instaurada por Nixon para clausurar los libérrimos 60. Más bien una pugna para, amontonando texturas atmosféricas y diferentes esbozos de una misma idea, llegar instintivamente a temas que, congelándose en el momento, refulgan (sic) como cascadas de estrellas sobre un mundo que no las merece. Adam Granduciel, alma del grupo de Filadelfia, busca la esencia de un sonido que se quiere urbano, y al tiempo celestial, atisbando el reverso de la música tradicional americana. El primer tema, Best Night, parece la etérea variación sobre una ignota balada de Springsteen. Brothers, suena a Tom Petty en algún ralentizado universo paralelo. Pero hay pasajes que podrían ser Spiritualized o Popol Vuh; letras y músicas que van contagiándose hasta adueñarse de tus horas. Capas y capas de guitarras tintineantes, ritmos soterradamente vivos, la voz nada forzada, se conjuran en alivio para quien sospeche de los desastrados cantautores actuales pero tenga ya aburridos a los clásicos.
Ignacio Julia.

Enviado por: Milgrom

2 de marzo de 2012

El membrete del colegio

John Talabot
Fin
Permanent vacation

Enrolado en el dúo de DJs The Requesters bajo el alias D.A.R.Y.L. y miembro de la troika Hivern Discs, el barcelonés Oriol Riverola ha pasado de agitador del clubbing nacional a auténtico maestro del vértigo. Desde que hace tres años se decidiera a producir con el membrete de su colegio como insólito nom de plume, no conoce la derrota: cuatro maxis y una secuencia de remezclas encabezada por The XX, Glasser y Shit Robot que desembocan en un debut a la altura de las expectativas generadas por la web musical más influyente del planeta. Entre Caribou, Four Tet y Animal Collective, nuestro héroe enmascarado devuelve su deuda fundacional con el pop bailable y -ayudado por el madrileño Pional- el house de Chicago, dejando un hálito de melancólica nostalgia y pruebas inequívocas de su enorme talento.

Firmado por ... ¿quién? ¡Todos juntos! ¡El inigualable G. SANZ!


Enviado por: Paco Fox